¿Barricadas de Encino Americano o Europeo?
Ambos tipos de encinos son aptos para la elaboración del vino, sin embargo ofrecen algunas diferencias. La barrica no sólo es un envase para contener el vino, sino también un instrumento para poder elaborarlo.
La barrica es capaz hacer evolucionar el vino debido a la acción de la entrada de oxígeno y su influencia en la transformación de los polifenoles, así como el aporte de determinadas sustancias aromáticas y gustativas que cede la madera al vino durante la fase de crianza.
Aunque se utilizan o han utilizado diversos tipos de madera para elaborar barricas, como: Castaño, Acacia, Morera, Fresno, Cerezo, Serval, Haya, Abedul, Álamo, Alisio, Olmo, Pino, Abeto, etc. La madera de Encino es actualmente el material utilizado por excelencia para la fabricación de los envases de madera para el vino: barricas, botas, bocoyes, tinas, etc., de hecho, únicamente determinadas especies de Encino son las más empleadas y útiles para la construcción de estos envases, destacando dos o tres especies de Encino Europeo y varias de Encino Americano.
El tipo de Encino utilizado en la construcción de las barricas y su lugar de cultivo, junto a las técnicas de secado de la madera y el grado de calentamiento de la misma aplicado en el proceso constructivo, son factores de gran importancia en el comportamiento de la barrica frente al vino que permanece en su interior. En la actualidad, la mayoría de las tonelerías se aprovisionan de madera de Encino de explotaciones controladas, donde se practica la silvicultura con un cuidadoso proceso de cultivo y selección de los árboles, que comprende fundamentalmente dos fases:
1.- Fase de crecimiento: abarca desde el enraizamiento de las semillas hasta que los árboles alcanzan 100 años, lográndose un diámetro de unos 25 cm y una altura de 10 a 12 metros. Durante este período se practican sucesivos aclareos para favorecer el desarrollo de los mejores ejemplares.
2.- Fase de explotación: donde resultan unos 70 a 100 árboles por hectárea, llegando a alcanzar al cabo de 120 a 160 años un desarrollo de 30 a 40 metros de altura, momento en el que se talan.
Encinos Americanos
En el continente americano y sobre todo en los Estados Unidos se cultiva una gran cantidad de especies de Encino, agrupándose en dos grandes subgéneros: Quercus Oersted (Encino Blanco) y Erythobalanus (Encino Rojo). Los Encinos Rojos Americanos se encuentran sobre todo en la mitad este de los Estados Unidos compitiendo con los Encinos Blancos, así como también en Canadá. Norteamérica destaca por la producción de Encino Rojo Quercus rubra, pero éste no se utiliza en la fabricación de barricas por su elevada porosidad y menor resistencia. Sin embargo, los Encinos Blancos son muy poco porosos y se emplean en tonelería, cultivándose también en la zona este de los Estados Unidos. En EE.UU.
Diferencias entre Encino Americano y Europeo
Ambos tipos de encinos son aptos para la elaboración del vino, sin embargo ofrecen algunas diferencias que pueden ser significativas en función del vino que se pretende hacer, tanto por sus cualidades físicas como por las sustancias que pueden aportar al vino.
En este sentido el encino americano es más compacto y ofrece mayor densidad, resistencia y rigidez que el europeo, siendo ideal para el almacenamiento y transporte. Por su parte el europeo ofrece mayor permeabilidad y porosidad, lo que permite una mejor microoxigenación y evolución del vino.
En cuanto a los taninos, la madera americana aporta taninos mayoritariamente Gálicos que son menos ‘dulces’ y más rugosos o ásperos. Mientras los europeos aportan taninos Elágicos, más dulces y con una astringencia más suave.
Los americanos son además de un secado más lento pero tienen una alta durabilidad, mientras los europeos son de secado rápido y elevada durabilidad.